17.7.14

Sueños brumosos y confusos.
Una vez quise soñarte pero desperté de angustia al verte. Quería verte y sólo podía en mi cabeza.. en mis recuerdos.. en mis delirios. Hundí la cara en la almohada y lloré como hacía mucho no lo hacía. Me había reanimado el dolor. Siempre sirve que te duela para hacerte volver de un estado de inconsciencia. En el estado en el cual no sentís, no ves, no llorás, no hablás, no nada. Ese llanto desesperado e incontrolable que salía de mi ser, no se podía apaciguar con ningún pensamiento o recuerdo.. todo lo que llenaba mi cabeza hacía las lágrimas más intensas y con más sentimiento. El dolor. El dolor en el corazón, en el pecho, en la garganta luego de haber reprimido tanto tantas cosas, en mis manos, en mis muñecas, en mis brazos... el dolor y sus múltiples manifestaciones en mí. Levanté la vista y entre las nubes cálidas y húmedas de mis ojos logré divisar unas plumas... un ataque de risa irónica entre los quejidos ahogados empezó a surgir. Todo es tan ridículo. Lográs traspasar hasta la barrera de lo que es pesadilla y sueño. Podés pasar por una de esas hermosas ensoñaciones que mi inconsciente espera ansioso recrear pero, en realidad sufro cada vez que te atisbo a la lejanía y si pudiera no llorartesi pudiera al menos no recordarte...


Septiembre 2009

No hay comentarios:

Publicar un comentario